Cafetería La Despensita

Un rincón con encanto para empezar bien el día

  • Maite Espinar está al frente de esta agradable cafetería, con buenos desayunos y ambiente relajado

Maite Espinar, en el local de La Despensita.

Maite Espinar, en el local de La Despensita. / Jordi Vidal

Aunque la ubicación de un negocio es un factor importante, mucho más lo es el enfoque que se le da. De ese modo, en locales que en principio pueden no destacar demasiado, surgen a veces negocios que acaban arraigando y que aportan un toque distinto al barrio en cuestión. Tal es el caso de La Despensita, una pequeña cafetería que hace unos meses arrancó su andadura en la calle Rafael Márquez Mazzantini, muy cercana a la Plaza de Toros de Córdoba. Al frente de la cafetería está Maite Espinar, una cordobesa con amplia experiencia en la hostelería, en la que ha ejercido varias funciones antes de emprender su propia aventura.

"Tenemos un local muy pequeñito, que abrimos con la idea de exprimirlo al máximo, tanto las posibilidades que nos ofrece como en la franja en que estamos abiertos", cuenta Maite. Y es que la Cafetería La Despensita es un lugar tranquilo, abierto desde primera hora de la mañana, las 7:00, y que se mantiene en funcionamiento hasta bien entrada la tarde, con el objetivo claro de crear en su negocio ese ambiente sosegado y tranquilo que quizás se pierde con los bares de horario nocturno.

La gran especialidad de la casa son los desayunos, algo muy condicionado por la ubicación de su local. "Tenemos varios centros de trabajo cerca, un ambulatorio, un centro cívico y algunos organismos oficiales más", explica Maite, que describe a su clientela como "personas en su mayoría que trabajan en la zona, también muchos vecinos del barrio, pero en definitiva gente a la que les gusta que en el día a día les atienda la misma persona, con la que puedan generar cierta confianza y saber lo que se van a encontrar cuando se sientan a desayunar o a tomar un café".

Entre sus desayunos, con precios bastante competitivos y acordes a los negocios de la zona, Maite destaca la tostada de pizquitos de jamón serrano, un clásico que en Córdoba es irrenunciable. En La Despensita, tanto esa como cualquiera de sus tostadas se puede tomar en una amplia variedad de pan a elegir por el cliente, desde la chapata, el pan de lino, el de cereales, el mollete de Antequera, el mollete normal o el pan sin gluten, para los celíacos.

Maite atiende a una clienta en la hora del desayuno. Maite atiende a una clienta en la hora del desayuno.

Maite atiende a una clienta en la hora del desayuno. / Jordi Vidal

Además, la oferta de la Despensita se completa con una pequeña carta de raciones y bocadillos, además de los chapapizzas, una adaptación del bocapizza que Maite prepara al momento con las mismas chapatas que a diario sirve en sus desayunos. "Tanto los bocadillos como las chapapizzas las preparamos al momento, así que el cliente elige la combinación de ingredientes, pero tenemos desde ventresca con tomate, salmón, anchoas del Cantábrico, queso, jamón serrano...", explica.

Además, su carta incluye algunas raciones de recetas clásicas de la cocina más casera y con sabor, que a La Despensita le sirve una empresa de catering especializada. "Son platos cocinados por profesionales pero de forma muy tradicional y así saben al probarlos. Tenemos especialidades como el solomillo al Pedro Ximénez o a la pimienta, el pollo con nata y champiñones, los callos o la carne con tomate", añade Maite.

De todo ello se puede disfrutar en su coqueto y cuidado local, "pequeñito pero al que le sacamos mucho partido", como dice Maite. Además, La Despensita cuenta con una agradable terraza para disfrutar de los días soleados. Una oferta variada, de calidad y con un trato de primera al cliente, que hacen de este negocio un rincón de lo más agradable para el día a día.

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