Antiguos alumnos del colegio de personas sordas Ponce de León de Córdoba han celebrado un encuentro que les ha servido para el reencuentro. Organizado por un equipo de voluntarios con la colaboración de la Asociación Provincial de Personas Sordas de Córdoba que ofreció sus instalaciones, los asistentes compartieron lágrimas y abrazos.

Este colegio fue fundado en el año 1956 y funcionó hasta 1988, durante 32 años, hasta el último emplazamiento del colegio en el Parque Figueroa, en la avenida del Mediterráneo.

Quiero expresar mi agradecimiento al equipo organizador del encuentro, compuesto por Antonio Estepa López, María del Carmen Siles Marín, Paquita Herrera Ortiz y Carmen Ruiz del Pozo, así como a la Asociación Provincial de Personas Sordas de Córdoba por su colaboración.

Fue un trabajo maravilloso realizado por voluntarios que lograron grandes resultados. Gracias a su gestión, se pudo llevar a cabo un programa de actividades que permitió la participación de antiguos alumnos sordos residentes en los pueblos de Córdoba, así como en la ciudad y fuera de la provincia, en este emotivo encuentro.

Los exalumnos, de diferentes edades, se mostraron muy emocionados, compartiendo lágrimas y abrazos llenos de amor. Este encuentro les recordó momentos que no han olvidado desde el cierre del colegio de Sordos Ponce de León en 1988, hace ya 36 años.

En aquel entonces, los padres estaban preocupados y temerosos, ya que los maestros y los niños sordos utilizaban la Lengua de Signos en el aula sin barreras de comunicación, tanto en las asignaturas como en el recreo, donde podían jugar libremente. Sin embargo, con el tiempo, algunos padres optaron por enviar a sus hijos sordos a escuelas regulares, con la falsa creencia de que así podrían comunicarse mejor con niños oyentes. Lamentablemente, esto llevó a que los niños sordos se sintieran marginados y aislados en las aulas y en el recreo, debido a las dificultades de comunicación.

Es por esto que el encuentro de exalumnos adquiere una importancia especial, ya que les permite revivir sus experiencias en el colegio y valorar la importancia de la Lengua de Signos en su educación.

Durante el encuentro, se realizaron visitas a las aulas del antiguo colegio en el Parque Figueroa, donde pudieron recordar cómo aprendieron la lengua española, matemáticas, lectura, teatro, cultura, entre otras cosas, mediante el uso natural de la Lengua de Signos, que les permitió desarrollar habilidades cognitivas y emocionales, al igual que cualquier niño oyente. Los exalumnos se mostraron muy agradecidos por su experiencia en el colegio Ponce de León.

Además, durante el encuentro, se llevó a cabo una exposición de fotos que documentaban la historia de los niños sordos en la Asociación Provincial de Personas Sordas de Córdoba, así como discursos que recordaban la historia del colegio y la proyección de fotos de las diferentes promociones.

También se realizó una comida con perol y tarta, y se contó con la participación del exdirector del colegio, Rafael Acedo Sánchez, quien compartió su experiencia y reflexiones sobre el cierre del colegio en 1988, expresando su preocupación por el destino de los niños sordos en las escuelas regulares.

Es importante destacar el trabajo realizado por la Asociación Provincial de la Persona Sorda de Córdoba, que durante mucho tiempo ha luchado por el reconocimiento de la importancia de la Lengua de Signos en la educación de los niños sordos.

Gracias a sus esfuerzos, el colegio Colón es ahora accesible en Lengua de Signos, lo cual es un paso importante hacia una educación más inclusiva y equitativa para los niños sordos. ¡Enhorabuena a la Asociación Provincial de Sordos de Córdoba por su invaluable labor!