Solidaridad

La Asociación Cordobesa de Ayuda a Familias en Situación de Acoso Escolar atiende 84 casos en apenas tres meses

Presentación de la Asociación Cordobesa de Ayuda a Familias en Situación de Acoso Escolar.

Presentación de la Asociación Cordobesa de Ayuda a Familias en Situación de Acoso Escolar. / El Día

Un total de 84 familias en tres meses. Ese es el escalofriante dato de atención que lleva la primera Asociación Cordobesa de Ayuda a Familias en Situación de Acoso Escolar (MIA), que ha sido presentada oficialmente este sábado, 20 de abril, pero que dio sus primeros pasos a principios de este año y lleva gestándose desde 2022 con la experiencia de Pilar Bascón y su hija, Mía, que ha sufrido en carne propia el bullying en el colegio. 

No existía en Córdoba ninguna organización cuyo objetivo principal fuera el de asistir, ayudar, conocer, asesorar y guiar en todo lo necesario a esos niños y familias que sufren el acoso escolar. La nueva asociación ha hecho su presentación oficial en el rectorado de la Universidad de Córdoba con una importante asistencia de representantes de la administración pública, empresas privadas y familias afectadas. 

"El bullying nunca se olvida", asegura Bascón, que ha impulsado este colectivo tras verse muy sola en el camino que ha atravesado su hija para luchar contra el acoso escolar. "Esto nace desde el dolor, desde la impotencia de no saber qué hacer", expresa, al tiempo que alerta de que el problema en Córdoba "va en aumento", pero está "muy oculto y en silencio". Buscan que "nadie calle su verdad" para conseguir que ningún niño "se rompa en su silencio". 

Insultos, agresiones, humillaciones por cualquier razón y no solo de manera física, sino psicológica, el problema en Córdoba "es muy grande", sugiere la presidenta de la asociación; y los datos lo confirman con esa atención, en menos de tres meses de historia, a 84 familias, todo ello sin haber todavía presentado la asociación de manera oficial.

Todas las familias, afirma, han acudido a la entidad más o menos con un mismo perfil: los protocolos de los centros escolares no cumplen y hay mucho miedo, tanto de los padres como de los colegios. El acoso suele empezar en Quinto y Sexto de Primaria, empeorar en Primero de Secundaria y explotar en ese periodo, entre los 12 y 13 años. 

La parte psicológica es muy importante, pero también la jurídica. En este apartado entra el trabajo de José María Ruiz Mateo, que se basa "en defender al menor", una defensa que "no es solo pasiva, también es activa", y en esto los centros escolares juegan un papel fundamental. Muchos "no atienden como deberían, muchos no detectan, otros detectan pero encubren", denuncia el abogado, que ve un problema en los protocolos, que pide que sean "más dinámicos y más transparentes", que "no tengan 12 pasos porque muchos de nuestro menores no llegan a ninguna de esas fases".

Unas medidas cautelares o de urgencia no pueden ser el paso tercero, continúa Ruiz Mateo; la urgencia debe ser el paso primero y "con carácter inmediato". Se puede y se debe ir al juzgado, dice, porque lo fundamental es que "contemos con una defensa". Y hace un llamamiento a la reflexión: "No nos vale decir que la culpa la tiene la sociedad, la sociedad somos nosotros y tenemos que arreglar esto, porque no estamos sabiendo defender a nuestros menores". 

Los padres "tienen muchísimo miedo de denunciar", agrega Pilar Bascón, no solo por las posibles consecuencias que pueda tener para sus hijos, sino también por los recursos económicos que implica. Para ello también ha nacido MIA, para apoyar económicamente y con recursos a las familias que necesiten pagar por atención psicológica y jurídica, para abonar la cuantía del coste que esto supone para las familias.  

El consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto, ha participado en la presentación de la entidad y ha recordado que el acoso escolar "es una lacra contra la que hay que luchar desde todas las administraciones en colaboración con la comunidad educativa y las familias". El consejero ha admitido que desde la Junta intentan "poner un cinturón de seguridad" al problema, pero que "es insuficiente" y por eso la cercanía con las familias será vital para evitar y abordar el problema que "sufren muchos niños andaluces, hasta el extremo de intentar hacerse daño". 

"El 'bullying' marca para toda la vida"

Pilar Bascón está muy enfocada en que las familias "no pasen por lo que nosotros pasamos como padres, solos, que tengan quien los oriente desde el inicio, desde que piensan que sus hijos pueden estar sufriendo acoso escolar". Para ello han puesto en marcha el teléfono 621 320 118, así como las redes sociales y la página web. "Las familias que se han encontrado desamparadas ya no van a caminar solas", agrega.

En su caso, sí se vio obligada a caminar sola. Su hija, que escogió el nombre de Mía para "querer romper con todo su pasado", sufrió acoso escolar desde el 16 de mayo de 2022, cuando tenía unos 12 años, y en dos ocasiones. Ella hizo el logo, escogió los colores de la asociación y le puso su nombre: "Yo lo sufrí, lo viví muy sola, sin nadie que me acompañara ni que me guiara en los procesos que tenía que seguir". 

"El acoso escolar es una cosa que nunca se olvida, nunca se está bien, te marca para toda tu vida", expresa la madre de Mía, que lo compara con las víctimas de la violencia de género: "Puedes perdonar lo que hacen, pero olvidar no se olvida nunca, una persona que sufre de violencia de género puede reconstruir su vida, pero nunca olvida lo que le ha ocurrido". Más de 700 días después "es cierto que está bastante mejor, pero mi hija y toda su familia hemos estado muy mal, hemos necesitado recuperarnos física y emocionalmente y crecer personalmente para tener la fortaleza de estar hoy aquí". 

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